dimecres, 24 de setembre del 2008

Tactica y estrategia


Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
MARIO BENEDETTI

dilluns, 15 de setembre del 2008

Esta imagen pertenece a otra de las actividades que estamos poniendo en práctica. Son unas tertulias literarias dialógicas. Es una forma muy peculiar y motivadora de trabajar la lectura y la relación de las personas entre ellas cuando tienen el deseo de aprender las unas de las otras.

diumenge, 14 de setembre del 2008

LA COCINA COOPERATIVA: Un proyecto para la inclusión social

En este documento se refleja tanto la dinámica de la actividad, como las bases teóricas que dan sustento a la filosofía de la actividad. La lectura del mismo puede dar orientación procedimental a profesionales del campo de la educación social (psicólogos, maestros, educadores, trabajadores sociales, etcétera), además de servir como herramienta informativa a cualquier persona con inquietudes o dudas a cerca de nuestra forma de trabajar.

El documento queda dividido en los siguientes bloques:

La evolución en el pensamiento y la acción ….

Hace ya algunos años, en el centro de día ATENEU de Castellón de la Plana, empezó de forma inmadura un taller de cocina. Como tantas otras actividades, llena de ilusión y buenas intenciones, pero también con afán proteccionista (miedo a que las personas con discapacidad fueran expuestas a una realidad social normalizada no “compasiva”) y predominio de una visión rehabilitadora (las actividades del taller tenían objetivos destinados a recuperar o trabajar “carencias” derivadas de la propia “enfermedad”); el taller de cocina era una actividad reservada exclusivamente a los usuarios del centro (afectados de daño cerebral).

Actualmente y fruto de una reflexionada, laboriosa y fundamentada evolución, la perspectiva de la actividad ha cambiado: actualmente trabajamos de forma conjunta afectados de daño cerebral, alumnos de un instituto, enfermos de alzheimer, usuarios de un centro de autismo, profesionales de diferentes campos (educación escolar, educación escolar, psicología, etcétera), vecinos del barrio, familiares de los implicados, etcétera …, siendo la misma uno de los exponentes de trabajo sociocomunitario a destacar en nuestra comunidad.

Para llegar al punto donde estamos, hemos evaluado de forma sistemática y sistémica nuestra evolución y nuestra realidad (siempre cambiante), pasando cada vez más de talleres de carácter cerrado a actividades que se abren a la comunidad (espacio donde las interacciones interpersonales se basan en las potencialidades de las personas en lugar de centrarse en las carencias de los agentes sociales); es decir, de acciones dirigidas y programadas por profesionales de la educación social, la psicología y con clara visión rehabilitadota, a actuaciones vinculadas a las necesidades contextualizadas de las personas que piensan, desean y sueñan con una realidad que viven día a día y transforman a través de su esfuerzo, implicación y perseverancia.


La dinámica de la actividad ….

Cada martes nos reunimos en el centro de día ATENEU, allí tenemos una pequeña cocina y un espacio amplio y dinámico que nos permite realizar la actividad. Las recetas que cocinamos las aportan las personas implicadas en el proyecto (los usuarios de los diferentes centros, familiares, profesionales, personas del barrio, etcétera).

Alternativamente, una semana cocinamos y otra preparamos el recetario de cocina que bajo este formato les presentamos.

El martes que toca cocinar, los implicados en la actividad deciden que receta prefieren preparar: elaboran la lista de la compra, seleccionan los utensilios necesarios, se organizan las tutorizaciones interpersonales (para que todos independientemente de sus handicaps puedan participar en la dinámica de la misma), cortan, pelan, trocean, sofríen, etcétera …, y al finalizar la sesión degustamos el plato que tras nuestro esfuerzo surge como resultado de la actividad. La degustación es un momento muy especial, se trata de una situación ritual, en la que compartimos, reímos y tomamos verdadera conciencia de las aportaciones de nuestro esfuerzo; como afirma Nicolás (uno de los afectados de daño cerebral): “Somos capaces de cocinar, lo hemos hecho nosotros y ha valido la pena.”. Podíamos afirmar que independientemente de los handicaps de las personas implicadas todos planifican, ejecutan y evalúan el proyecto en el que se hallan inmersos.

En las últimas sesiones, estamos dirigidos por “cocineros invitados” a la actividad (son personas vinculadas a nuestra realidad, que se han ofrecido para compartir estos momentos tan especiales: familiares de afectados de daño cerebral, alumnas del IES Bovalar, profesionales de Ateneu ajenos a los talleres, amigos del personal, profesionales del campo de la cocina, etcétera). No existe diferencia entre profesionales y no profesionales; aquí todos aportamos porque todos tenemos algo que decir: quien más o quien menos ha cocinado, ha visto cocinar o ha degustado la cocina.

El martes que toca elaboración de recetario, organizamos dos rincones de trabajo: uno en el Instituto Bovalar y otro en ATENEU. Nos agrupamos por parejas (siempre un afectado de daño cerebral con un alumno del instituto) y pasamos las recetas aportadas por diferentes fuentes; del papel escrito a soporte informático. Además, diseñamos el formato del recetario, valoramos los conflictos aparecidos en las sesiones anteriores y les ponemos solución conjunta, programamos futuras recetas a cocinar, planificamos mejoras en la actividad, …, como afirma Rogelio (participante de la actividad) “con el recetario nos vemos obligados a tocar los ordenadores, debemos aprender a trabajar con ellos, …, con este esfuerzo pretendemos diseñar un recetario para que lo use cualquier persona que lo desee”.

La elaboración del recetario es una buena excusa para trabajar la materia instrumental de la lengua y para hacer uso de las nuevas tecnologías. Como señala Flecha. R, nos hallamos inmersos en la era de la información y tanto el conocimiento funcional de la lengua como el dominio de las nuevas tecnologías son necesarios para la adquisición de una autonomía útil en la sociedad en la que nos encontramos (la sociedad de la información).

El grupo de trabajo …

Es un grupo que atiende a la máxima de la diversidad. Los afectados de daño cerebral sobrevenido son personas que tuvieron un accidente de carácter físico o fisiológico y que como consecuencia del mismo poseen diferentes handicaps (planos físicos, sensoriales, motores, cognitivos, conductuales, etceterea) que antes no presentaban; Alumnos de un grupo de compensatoria de la ESO, los cuales por diferentes razones (situación social desfavorable, dificultades de aprendizaje, inmigración reciente, etcétera) son personas fácilmente excluibles de una sociedad normalizada; en algunas sesiones personas enfermas de Alzheimmer (enfermedad que provoca demencia); profesionales de diferentes campos (monitores de taller, profesores de la ESO, psicólogos, educadores, cuidadores, logopedas, etcétera); familiares de los dos colectivos; vecinos del barrio y personas invitadas a las diferentes sesiones de trabajo.

Aparte del los participantes directos cabe destacar la aportaciones de las personas no presenciales y que han hecho posible el crecimiento de la actividad (personal del centro de autismo, familiares de los implicados, profesionales, alumnos y profesores).

Bases teóricas del proyecto…

Partimos de la base de que las personas somos seres sociales y de que nos agrupamos de forma natural en lo que conocemos como sociedad, es por ello que la presencia de la comunidad (agrupamiento voluntario de las personas que compartimos un espacio físico o mental: vecinos, familias, profesionales, alumnos o afectados, amigos, colegas, etcétera) en cualquiera de nuestros proyectos es una máxima inherente al desarrollo de nuestras acciones. De este esfuerzo surge un conocimiento mucho más rico que el propiamente construido de forma individual.

Como afirma Mercer. N (1995) “...el conocimiento existe como una entidad social y no sólo como una posesión individual. Pensar en el únicamente como una posesión mental del individuo no hace justicia a las capacidades mentales de los seres humanos. La esencia de la comprensión y el conocimiento humanos es que se comparten. Cada una de las generaciones de todas las sociedades construye encima de los cimientos culturales de las generaciones anteriores, y cada nuevo descubrimiento sólo llega a existir cuando es comunicado.” )

Las máximas del proyecto, atienden a las propias definidas por el trabajo cooperativo:

A cerca del aprendizaje cooperativo Garcia. R, Traver. J.A, Candela. I (2001) señalan que es algo más que la simple disposición de las personas en grupos de trabajo. El trabajo cooperativo es una organización intencional de la estructura de aprendizaje que tiene como objetivo, desde la facilitación del aprendizaje de las personas y el intento de mejorar su rendimiento en la vida, hasta enseñar estrategias y habilidades de cooperación en los diferentes lugares y hacia los compañeros, desarrollando a la vez actitudes de respeto, ayuda y colaboración.

a) Interdependencia positiva: todos y cada uno de los participantes tienen que beneficiarse del trabajo que están realizando (un alumno aprende valores, conoce el mundo de la discapacidad, integra nuevos conocimientos en su haber y un afectado de daño cerebral, disfruta del momento, se relaciona con personas de fuera del mundo de la discapacidad y educa con el ejemplo, esto entre otros aprendizajes).

b) Responsabilidad individual y grupal: del esfuerzo individual y del compromiso del grupo dependerá el éxito del proyecto. (sí un alumno o un afectado no tutoriza correctamente a su compañero, éste será incapaz de realizar la tarea; si el grupo permite que esto ocurra el fracaso no será sólo del irresponsable sino de todo el grupo).

c) Heterogeneidad grupal: es evidente que la diferencia marca la riqueza de nuestra sociedad plural y diversa. Organizar grupos de carácter homogéneo sólo sirve para perpetuar la desigualdad (un grupo de afectados y otro de alumnos que no interaccionan entre ellos, no es más que una medida reproductiva de lo que ya conocemos: guetos, centros específicos de carácter cerrado, escuelas desvinculadas de su contexto, etcétera)

d) Liderazgo compartido: En las actividades guiadas por las máximas del trabajo cooperativo, nadie puede ser siempre el sabedor de todo conocimiento. Son las aportaciones compartidas las que otorgan riqueza al proyecto (todos los implicados en el taller de cocina tienen algo que aportar, pues el diseño de la actividad facilita que el conocimiento no resida en una sola persona).

d) El profesional: es un agente participante del proyecto que aporta, aprende y disfruta del mismo (el ejemplo viene de la mano de la incorporación de personas dedicadas al campo de la educación o de la discapacidad que nunca habían experimentado esta forma de trabajar. En un principio conductas de negación, desconfianza y miedo; acto seguido el deseo como motor de transformaciones, la seguridad en las potencialidades de las personas, y la ilusión y alegría previa y durante el proceso).

e) La meta: no sólo nos centramos en el resultado final, sino que valoramos el crecimiento del proyecto en cada uno de los momentos. Por un lado, no podemos permitir que el producto final sea mediocre, pero menos aún debemos priorizar el éxito del producto sobre aquellas vivencias favorables y enriquecedoras que nos otorga el proceso (en cada una de las sesiones, el acto interpersonal genera disfrute, conflicto, educación, sentimientos y un largo acumulo de vivencias constructivas que podrían perderse si no nos parásemos a valorarlas y disfrutarlas).

f) Aprendizaje de habilidades sociales: Esta máxima es inherente al proceso y su aprendizaje se realiza de forma natural. Las interacciones de ambas realidades fuerzan a comportarse tal y como dictan las normas de una sociedad; en el caso de los alumnos son diversos los aprendizajes de carácter actitudinal y en los afectados de daño cerebral la regulación de ciertos comportamientos asociales crece por momentos.

También hemos actuado atendiendo a las características del aprendizaje dialógico:

Según Elboj. C, Puigdellivol. I, Soler. M, Valls. R (2002) “El aprendizaje dialógico, es el que resulta de las interacciones que produce el diálogo igualitario, es decir un diálogo en el que las diferentes personas aportamos argumentos en condiciones de igualdad, para llegar al consenso, partiendo de que queramos entendernos hablando desde pretensiones de validez”

a) Diálogo igualitario: en cada una de las sesiones las personas expresan sus conocimientos y sus opiniones a cerca del trabajo; no son tomadas en cuenta las personas en relación con el status o condición en el que se encuentran, sino que son los argumentos y su validez los que guían las directrices del proyecto (como previamente ya señalamos las personas se implican tanto en la planificación, en la ejecución como en la evaluación de su trabajo).

b) Inteligencia cultural: La implicación de las personas en la toma de decisiones es elevada, además cualquier acción debe ser previamente aprobada por el grupo de trabajo; siendo la construcción del conocimiento fruto de una reflexión madurada por el entramado grupal.

a) Transformación: todo esfuerzo por parte de las personas tiene que servir para cambiar sus realidades. Cuando vemos que nuestro trabajo es útil y ayuda a mejorar nuestra realidad, nos sentimos vivos, capaces y necesarios. Con esta actividad las transformaciones se realizan en cada una de las sesiones: “Con cada plato cocinado una nueva transformación”. Como acertadamente señala Freire (1997) “Las personas no somos seres de adaptación sino de transformación”. La adaptación supone una postura conformista con lo que nos es impuesto, una aceptación de un mundo dado, mientras que la transformación nos posibilita la construcción de un mundo a nuestra medida, es decir, una realidad particular que atiende a unas necesidades específicas.

b) Trabajo de materias instrumentales: es necesario el uso de la lengua y las matemáticas, y en muchos de los procesos el grupo necesita utilizarlos (los alumnos trabajan parte del currículum y los afectados de daño cerebral trabajan dos disciplinas que les ayudan a agilizar su mente).

c) Creación de sentido: Toda actividad que necesita de nuestro esfuerzo y dedicación, y que además nos hace conscientes de que de nuestra cooperación depende el éxito tanto del proceso como del producto; hace que la dimensión del proyecto crezca, tomando sentido tanto a nivel personal como social.

d) Solidaridad: es tanto un objetivo como un elemento inherente al trabajo diario.

Educación en igualdad

Es una experiencia piloto donde pretendo colgar aquellas experiencias educativas que considere enriquecedoras para otras personas, a la vez mi intención es dominar el meio para poer utilizarlo como herramienta e aprendizaje para mis alumnos.